Satisfacer al cliente es fácil
Todo comerciante sabe que un cliente satisfecho seguramente volverá a comprarle. Darle esa satisfacción puede ser, en ocasiones, muy sencillo.
La panadería complaciente. Cerca de donde vivo hay una panadería que consigue, desde hace muchos años, que sus clientes siempre se lleven el mejor producto, entregando, siempre el mejor bollo que le queda a la venta. Si hay cinco cruasanes y compro uno, me llevo el mejor de los cinco, y el siguiente comprador se llevará el mejor de los cuatro.... Y a veces, cuando ya sólo quedan dos, los menos “vistosos”, acostumbra a regalar el último. Resultado: todos sus clientes tienen la sensación, que además es real, de que se les trata como clientes preferenciales puesto que siempre se llevan lo mejor. Su experiencia de compra es muy satisfactoria y así la recordarán.
La frutería engañosa, utiliza otra táctica: Apila su mercancía de forma que las mejores frutas, las que tienen la apariencia más apetitosa, quedan apiladas en la parte externa, la que ve el cliente. Cuando éste hace la compra, las frutas las escoge el comerciante de las que hay detrás de la pila, ocultas a los ojos del cliente y que tienen una apariencia inferior a las que hay delante. Los comerciantes que utilizan está práctica están convencidos de que tener las mejores frutas a la vista atrae a los clientes. Y es verdad: Pero una sola vez. A la siguiente ocasión el cliente irá a otra tienda, donde lo que le vendan sea lo mismo que él está viendo. Su experiencia habrá sido negativa, y seguramente la divulgará entre otros posibles compradores.
¿Qué estrategia de venta es la mejor?: ¿Mantener satisfecho al cliente y conservarlo?, o ¿atraer muchos nuevos clientes y perderlos?
Yo continúo comprado en la panadería.
Etiquetas Technorati tiendas comerciantes comercio tradicional estrategia pequeño comercio panadería frutería
La panadería complaciente. Cerca de donde vivo hay una panadería que consigue, desde hace muchos años, que sus clientes siempre se lleven el mejor producto, entregando, siempre el mejor bollo que le queda a la venta. Si hay cinco cruasanes y compro uno, me llevo el mejor de los cinco, y el siguiente comprador se llevará el mejor de los cuatro.... Y a veces, cuando ya sólo quedan dos, los menos “vistosos”, acostumbra a regalar el último. Resultado: todos sus clientes tienen la sensación, que además es real, de que se les trata como clientes preferenciales puesto que siempre se llevan lo mejor. Su experiencia de compra es muy satisfactoria y así la recordarán.
La frutería engañosa, utiliza otra táctica: Apila su mercancía de forma que las mejores frutas, las que tienen la apariencia más apetitosa, quedan apiladas en la parte externa, la que ve el cliente. Cuando éste hace la compra, las frutas las escoge el comerciante de las que hay detrás de la pila, ocultas a los ojos del cliente y que tienen una apariencia inferior a las que hay delante. Los comerciantes que utilizan está práctica están convencidos de que tener las mejores frutas a la vista atrae a los clientes. Y es verdad: Pero una sola vez. A la siguiente ocasión el cliente irá a otra tienda, donde lo que le vendan sea lo mismo que él está viendo. Su experiencia habrá sido negativa, y seguramente la divulgará entre otros posibles compradores.
¿Qué estrategia de venta es la mejor?: ¿Mantener satisfecho al cliente y conservarlo?, o ¿atraer muchos nuevos clientes y perderlos?
Yo continúo comprado en la panadería.
Etiquetas Technorati tiendas comerciantes comercio tradicional estrategia pequeño comercio panadería frutería
<< Home